Título completo: Saturnalia. Cuentos del solsticio de invierno
Idioma original: Inglés
Año: 2013
Editorial: Fata Libelli
Género: Relatos
Valoración: Recomendable
Se acerca la Navidad y comienza la anual búsqueda de lecturas de temática festiva. Personalmente, adoro las fiestas y detesto este tipo de novelas con moralina azucarada y sonrisas en todas las páginas, con lo que no esperaba ninguna lectura específica para esta fecha. Y sin embargo os presento Saturnalia, que sí, es de Navidad y que no, no tiene nada de eso.
Con esta obra me estreno con una editorial que ya venía provocándome mucha curiosidad: la selección de autores, las portadas y las críticas a sus publicaciones me interesaban y ahora que ya he probado su labor estoy más que satisfecha. Se trata de una agrupación de cuatro relatos de temática navideña de cuatro autores reconocidos de ciencia ficción, abriendo la recopilación un prólogo realizado por el solícito intento de editor de la misma en otro universo paralelo, Heliodoro Homiciart. Nos cuenta su historia y fue en ese preciso momento, entre muertes, desconcierto, derechos de autor y literatura cuando Saturnalia me ganó. Esa manera tan divertida que tiene de hacer partícipe al lector de su historia y de situar los relatos que seguirían es maravillosa. Una vez dentro de la ficción de verdad, nos encontramos con Noche de paz (China Miéville). He leído ya Embassytown de este autor, que si os interesa la ciencia ficción o la lingüística deberíais leer, pero son dos narraciones totalmente diferentes. Miéville nos sitúa en un mundo en el que la Navidad® ha sido privatizada, donde las empresas tienen los derechos de, por ejemplo, Papá Noel® o el Papel de Regalo® (¡cuidad de dar siempre créditos!). Es un relato de agradable lectura, muy distendido y divertido, inesperado después del prólogo, el más corto de los cuatro que encontramos. Se me confirma que Miéville es un autor a tener en cuenta, capaz de moverse con comodidad en narración corta y larga. Y viva la revolución.
Cambiamos de tercio totalmente para el segundo y tercer relatos. El segundo, Ola de frío (Robert Shearman; el hombre que trajo de vuelta a los daleks en el Doctor Who de 2005), es la historia de un niño que no cree en Papá Noel. ¿Por qué iba a creer? Ya es mayor. Y sin embargo, una noche de Navidad aparecerá el personaje en su habitación. ¿Por qué no iba a creer? ¿Cómo no va a existir? Todo el relato, incluso al principio, está marcado por la inquietud que se transmite; toda la lectura tenemos la necesidad de saber más y sin embargo nos quedamos a medias, incrementando la desazón, la incomodidad. Maravilloso cómo se va reflejando la relación del niño con los padres y cómo esta es la que escribe la que será su relación con el resto de su vida. Ver nevar nunca volverá a ser lo mismo para mí. El tercer cuento de Saturnalia, A casa por Navidad (Nina K. Hoffman), habla de la soledad y la no pertenencia en un marco fantástico y que aunque suene a veces triste, tiene su lado divertido. ¡Es una tipa hablando con cosas! No se puede ser más genial. Mal que me pese por los dos anteriores, puede ser que este sea mi relato favorito. Quizás por ser el más ajustado al tema (sin llegar a provocar diabetes), el que más despliega eso tan bonito que llamamos espíritu navideño y que en la ficción significa que a la gente buena le pasan cosas maravillosas cuando se la juega y se atreve.
Cierra el conjunto el relato Si la Vigilia del Dragón estuviese fría y despejada (Ken Scholes). Me pasa que la fantasía en dosis pequeñas no suele resultar de mi agrado. Será por un factor situacional, porque me cuesta hacerme un mundo que sé que abandonaré en breves o por la razón que sea, pero es por esto que este último relato es el que menos me ha gustado. No enturbia demasiado el sabor general de la recopilación, pues se trata igualmente de una visión, con motivos religiosos y ubicación curiosa, de la que no me importaría saber más. Sin embargo sí que como relato es menos potente, no tiene el interés de los anteriores ni la fuerza de estos en ningún momento de la narración. Así y todo, ya os digo que Saturnalia me parece un conjunto de cuentos que merece la pena degustar, una obra recomendable perteneciente a una editorial que me parece muy interesante y de la que estaré pendiente. Os animo a haceros con esta lectura para la temporada actual, viene muy a tono y aporta ideas diferentes en referencia a la época del año, para los que estáis cansados de leer siempre las mismas historias.