Título completo: Jacksonismo. Michael Jackson como síntoma
Título original: The resisitible demise of Michael Jackson
Idioma original: Inglés
Año: 2014
Editorial: Caja Negra
Género: Ensayo
Valoración: Está bien
En la última década hemos asistido al nacimiento de un nuevo género literario. En realidad no es que sea nuevo del todo, pues se trata simplemente de “recopilaciones de ensayos de varios autores respecto a un tema”, pero la novedad estaría en el tema en sí y, sobre todo, en el gran éxito que han alcanzado estas recopilaciones. Voy a dejarme de introducciones: estoy hablando de libros que reúnen breves ensayos o artículos de diferentes pensadores respecto a un fenómeno cultural popular, generalmente televisivo.
Que se escriba sobre cultura popular (nadie sabe lo que esto significa, pero todos nos entendemos: cine, televisión, la música de la radio, literatura bestseller…) seguro que es algo muy común en revistas especializadas de Filosofía, Sociología o Antropología, pero lo que no es tan común es que los que no somos especialistas leamos los artículos de esas revistas. Sin embargo, las librerías llevan ya unos años llenas de volúmenes que analizan minuciosamente lo que los grandes fenómenos culturales de moda nos pueden decir sobre el momento que estamos viviendo o sobre cómo hemos llegado hasta él (desde Six Feet Under a Breaking Bad, pasando por Harry Potter o Los Soprano y, más recientemente, Juego de Tronos, aprovechando la ‘entronización’ de la serie a cargo de Podemos). La metodología seguida por los ensayistas en estos libros suele ser elegir un tema/personaje/canción/trama del fenómeno a tratar y entroncarlo con alguna de las grandes corrientes de la historia del pensamiento, o compararlo con algún autor clásico del canon literario (los griegos y Shakespeare suelen ser a los que más se recurre). La finalidad de estas comparaciones puede ser sencillamente explicar mejor el fenómeno cultural en sí o su influencia en la sociedad, aunque muchas veces parecen perseguir una cierta legitimación del fenómeno analizado, como queriendo decir “ey, mirad, esta serie/película/libro es realmente buena porque utiliza ideas y argumentos del tal-ismo y el cual-ismo o porque sus personajes se parecen mucho a los de noséqué autor consagrado”.
El libro que me ocupa hoy pertenece a este ‘nuevo’ género pero es algo diferente porque no analiza un objeto cultural popular, sino un sujeto; quizás el sujeto más popular de la cultura popular de las últimas décadas: Michael Jackson. En la contraportada de Jacksonismo se desvela la razón de ser de este libro: “nació de la convicción de que la muerte de Michael Jackson debía ser abordada por algo más que tributos fáciles o biografías abultadas”. Así, este libro se enfrenta al ‘rey del pop’ no en su faceta musical o artística, sino como fenómeno socio-cultural, antropológico y económico. En este sentido, el subtítulo de la traducción española (no presente en el original), “Michael Jackson como síntoma”, es muy acertado, pues la mayoría de los ensayos del libro utilizan la figura de MJ como un reflejo (si no directamente como un causante o catalizador) de los cambios sufridos por la sociedad occidental desde los años ’70. Y esto, que puede ser lo más atractivo del libro, es también su punto débil, porque cuando en la frase anterior he dicho “la mayoría de los ensayos” era por no decir directamente “todos”.
De los veinte ensayos breves que forman este libro sólo tres utilizan en mayor o menor medida la música de MJ como elemento central de su análisis. Es verdad que MJ y sus cambios de piel, sus escándalos pedófilos, sus macroestatuas y su consumismo exacerbado están pidiendo a gritos un análisis socio-económico y psicológico, pero quizá no 17 de 20. Y el problema no es el número, sino la repetición. A mí me pareció muy interesante el primer ensayo en el que se desgranó la relación entre la evolución artística de MJ y la evolución económica del capitalismo: post-fordismo -> thatcherismo -> caída del muro -> globalización y ¡pum! la muerte de MJ, que coincide con el comienzo de la crisis actual y con la elección de Obama. Sí, muy interesante, pero esto se repite a lo largo de demasiados ensayos. Lo mismo ocurre con los elementos utilizados para el análisis en los artículos: entiendo que el ‘personaje’ de MJ en sí es muy ‘jugoso’ y sus extravagancias muy tentadoras a la hora de analizar su figura, pero prácticamente todos los argumentos del libro están basados en elementos personales, psicológicos o materiales, Raramente se interpreta la obra de MJ como lo que es: una expresión artística, más o menos mercantilizada, pero arte al fin y al cabo. ¿De verdad se pueden extraer conclusiones socio-económicas a partir del mooonwalk? ¿No pudo haber sido simplemente un paso de baile que le pareció llamativo y quiso incorporarlo en sus conciertos?
Creo que los ensayos de este libro están demasiado centrados en el autor, y yo tiendo a desconfiar de los análisis artísticos centrados en el autor. Esto es opinión personal, por supuesto, no crítica literaria, pero me chirría que se coja una frase suelta de una canción (Don’t stop ’til you get enough, por ejemplo) y se vea en ella una clara justificación del consumismo y el neoliberalismo, sin pararse a plantear el contexto de esa frase en el conjunto de la obra. Otro ejemplo: entiendo que se pueda utilizar Thriller como metáfora de una realidad social, pero de ahí a pensar que el videoclip más famoso de la historia refleja clarísimamente un capitalismo que estaba muriendo, sólo para dar paso a otro más terrible que nos acechaba sin que nosotros lo supiéramos… Thriller como alegoría socio-cultural, Thriller como trasunto psicológico del autor, Thriller como realidad económica… así en todos los ensayos. ¿Por qué no Thriller como ficción, Thriller como ocurrencia, Thriller como arte?
En definitiva, Jacksonismo es un libro un tanto irregular, con algunos ensayos muy interesantes y algunas ideas muy reveladoras, pero con otros repetitivos o basados en argumentos de poco peso o poco creíbles. Así que esta es mi conclusión: este libro os puede interesar si os gusta leer crítica cultural echa desde un punto de vista sociológico o psicológico; o si queréis cargaros de argumentos sobre la mercantilización de la cultura por parte del neoliberalismo; o si simplemente tenéis morbo por saber cuántas interpretaciones estrambóticas diferentes se pueden hacer sobre los cambios de color de piel de Michael Jackson. Y con esto no quiero decir que el libro no sea recomendable, sólo quiero advertir que si lo que queréis es aprender sobre la música de MJ, la buena y la mala, o sobre los fenómenos socio-culturales que subyacen tras su evolución musical, tengáis cuidado, Jacksonismo os puede decepcionar.