Ilustraciones: Laura Vázquez
Año: 2020
Editorial: Cerbero, colección Fang
Género: Novela (fantasía juvenil)
Obra perteneciente a la sección oficial de los Premios Guillermo de Baskerville 2020
Laia y Sofía estudian en el mismo instituto, se conocen de vista, pero nunca han interactuado. Todo cambia cuando una misteriosa entidad con acceso a sus teléfonos y ordenadores contacta con ellas y les propone un reto. Ambas se verán obligadas a colaborar para resolver el misterio y descubrir quién o qué las está manipulando.
Presentando a Eldelrío
Eldelrío es una novela corta juvenil escrita por Concepción Regueiro. Tuvo la mala fortuna de nacer a finales del mes de marzo de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia de Covid-19. Quizá por eso ha pasado un poco desapercibida. Sin embargo, merece la pena darle una oportunidad a esta historia publicada por la editorial Cerbero con el cuidado habitual.
La novela se centra en la historia de Laia y Sofía, dos adolescentes que van al mismo instituto. Aunque nunca han cruzado palabra, no se miran con demasiada simpatía, así de prejuiciosos somos los humanos, pero se verán obligadas a colaborar cuando una extraña entidad entra en contacto con ambas. He aquí una de las fortalezas de Eldelrío: sus protagonistas y la relación que desarrollan.
Son dos chavalas bastante normales, ni las más populares ni las marginadas del instituto. Laia está en una fase bastante pasota de su vida; Sofía convive con las cicatrices psicologícas que le ha dejado la misteriosa desaparición de su madre y la convivencia con un padre sumido en la depresión. Aunque ambas apenas se conocen y empiezan a relacionarse a regañadientes, van tejiendo poco a poco una amistad que se desarrolla de forma creíble, a la par que resuelven misterios.
Algo que me ha gustado mucho de esta relación es que el fortalecimiento de esa amistad se basa en cómo ambas chavalas se van conociendo e interactuando, no en que una de ellas cambie radicalmente de carácter. Es algo que agradezco mucho, sobre todo en el caso del personaje de Sofía y cómo se respeta su carácter más introvertido. Si algo he odiado siempre es el motivo del personaje tímido o un poco raro que alcanza la aceptación o la popularidad a costa de renunciar a su verdadero ser.
Laia, Sofía: soy alguien que todo el mundo dice que no existe, aunque, como podéis comprobar, sí que estoy aquí, aunque solo sea mediante las pantallas.
Por lo demás, y desde mi óptica de lectora que ya ve muy lejos sus años de instituto, las voces narrativas de ambos personajes me han resultado frescas y creíbles.
De pantallas y pitanzas
Otro aspecto que me ha gustado de Eldelrío, con un «pero» que comentaré en otro punto de esta reseña, es su estructura narrativa. Regueiro alterna los puntos de vista de los tres personajes principales de esta historia: Sofía, Laia y la entidad que entra en contacto con ella.
Cada una de esas intervenciones está narrada en primera persona del presente, una voz idónea para esta historia. Por un lado, ayuda a definir a los personajes desde sus pensamientos más íntimos, y resulta más fácil conectar con ellos, pues los hace más cercanos. Además, se da la importancia merecida a las reacciones y el sentir de cada uno; tan trascendentes son los sucesos como la forma en que afectan a los protagonistas, especialmente a las muchachas.
—Dice don Mauricio que en esas crónicas se habla de un espíritu maligno que salía en las superficies brillantes, que les ordenaba cosas.
Esta forma de narrar permite también a Regueiro añadir pinceladas de humor a la trama y dar intensidad a momentos más emocionantes. Además, cada una de las voces es diferente entre sí, como lo son los propios personajes.
Por otro lado, un detalle que me ha parecido muy original es que la autora no usa la numeración tradicional para identificar cada capítulo ni títulos al uso. En su lugar, los capítulos narrados desde la perspectiva de Elderío se identifican a través del dispositivo que usa para contactar con las chavalas (pantalla 1, pantalla 2,…); los de estas, por la comida correspondiente al periodo de tiempo en que están y qué ha tomado cada una.
Si bien esto último puede parecer una excentricidad, así como lo expongo en la reseña, basta con leer las primeras páginas de la novela para reconocerlo como un recurso brillante. Más allá de brindarnos una semblanza de los hábitos alimenticios de Laia y Sofía, refleja también la estabilidad familiar de la que goza o no cada una. A su modo, resulta más esclarecedor que un párrafo explicativo al uso dentro de la propia narración.
Para cerrar este apartado, he de mencionar aquí lo único que no ha terminado de convencerme de esta novela: su final. No me disgusta este en sí mismo, sino que me resultó demasiado brusco y apresurado respecto a cómo se desarrolla el resto de la historia. En parte puedo entender que sea así dados los limites de espacio que tienen los bolsilibros, pero habría agradecido que se desarrollase con un poco más de calma y quizá ver algún punto de vista más en el cierre.
Eldelrío
No se puede hablar de Eldelrío sin mencionar el componente sobrenatural de la historia o a su protagonista. Tampoco es fácil hacerlo sin destripar detalles de la trama que no deben destriparse.
Sin entrar en pormenores, diré que la trama sobrenatural me ha gustado mucho. Intriga y está bien desarrollada además de mezclar muy bien lo mitológico con lo histórico e integrarlo en el mundo actual.
En cuanto a la identidad de Eldelrío… Perdón por el coloquialismo, pero me ha parecido un puntazo. Bien es cierto que le tengo cariño a esa criatura en concreto, también presente en la mitología astur, pero Regueiro lo reinventa de forma brillante. Su forma de actuar, de planear sus acciones o relacionarse con Laia y Sofía resultan coherentes con el reflejo que se da de estos seres en la mitología y las anécdotas que se cuentan sobre ellos. Además, su voz narrativa es genial y nos regala alguno de los momentos más gloriosos de la novela.
Siglos, milenios de conocimiento exacto de la humanidad y dos criajas vienen a demostrarme que siempre cabe sorpresa con estos seres.
Si aún buscáis lecturas para vuestro #LeoAutorasOct, dadle una oportunidad a Eldelrío. Se lee de un tirón, está escrita en un acertado tono coloquial y personalmente me ha dejado con ganas de leer más cosas de Concepción Regueiro en el futuro.
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Fotografía teléfono obra de TheHillary Clark , vía Pixabay.
Imagen Puente, Free Photos, vía Pixabay.