Juan de Dios Garduño, Kike Alapont y DC Alonso: Blasphemy

Año: 2016
Editorial: Cazador de Ratas
Género: Cómic
Valoración: Sin calificar

Me gustan mucho los cómics, aunque he de reconocer que no soy asiduo lector del género. Cuando me plantearon la posibilidad de leer la obra que hoy me dispongo a comentar, lo primero que me llamó la atención fue el nombre de su guionista.

Juan de Dios Garduño es el autor de un libro que tengo en mi lista de pendientes desde hace tiempo: Y pese a todo… (Dolmen Editorial, 2010), renombrado en 2015 como Extinction (Stella Maris, 2015) coincidiendo con el estreno de su versión cinematográfica. Por este motivo, al comprobar que había sido el encargado de guionizar Blasphemy, mi curiosidad fue en aumento.

La acción transcurre en el año 2247 en Nueva Detroit. Primer guiño a la actualidad, situando los hechos en la ciudad que colapsó hace algunos años y que parece que poco a poco está resurgiendo de sus propias cenizas. Quién sabe si la actual Detroit será en el siglo XXIII parecida a lo que nos muestran los creadores de Blasphemy.

Bem Brown es un ingeniero militar que tiene entre manos su proyecto más ambicioso: la Armor One, la armadura más resistente conocida por el hombre. Una especie de traje de Ironman con fines militares que podría suponer el mayor éxito de su carrera.

En el plano personal acude con Emma, su mujer, a la nave Omega, sede de la clínica itinerante de los hermanos Komarov. Desean ser padres y allí pueden ofrecerles el mejor servicio, esto es, un hijo a la carta: pueden elegir su coeficiente intelectual, la modalidad de concepción, rasgos de carácter concretos…

Son recibidos por el doctor Vladimir Komarov en persona y durante la reunión algo sucede, dando comienzo la acción.

Este es el resumen de la primera entrega de Blasphemy. Y llega el momento de justificar la valoración que en Libros Prohibidos hemos decidido otorgarle. Vaya por delante que no tiene nada que ver con la calidad del cómic, sino con la extensión del mismo. Se trata de la primera parte de una obra mayor que, imagino, los autores irán publicando por entregas. La que nos ocupa tiene poco más de 30 páginas en pequeño formato en las que la historia apenas se esboza, por lo que no puede valorarse en su conjunto.

El guion apunta muy buenas maneras; la historia es interesante y puede dar mucho juego. Aborda temas delicados y es una incógnita cómo lo enfocará el guionista. Durante la lectura me han venido a la mente historias de Lovecraft, tal vez por la ambientación y algún que otro personaje siniestro, aunque la brevedad de la obra no permite de momento encontrar demasiados referentes.

Si el desarrollo de los acontecimientos es un misterio, sí que se puede entrar a valorar otros aspectos de la obra. Kike Alapont es el encargado de los dibujos y David de la Cal Alonso del color. Ambos aspectos están muy cuidados; sin ser un experto en cómics, el trazo es agradable y bien definido, mientras que el color se presenta como uno de los puntos fuertes de la obra. Durante la reunión en el edificio de la Armor Corp., en el parque donde Bem conversa con un amigo y en su casa, donde se encuentra con Emma, el colorido es alegre y aporta luminosidad a las escenas. Por el contrario, la llegada a la clínica de los Komarov plantea un cambio radical en la visión que le llega al lector: los colores se van apagando y la ambientación es cada vez más oscura, siniestra, dotando al relato de un halo de terror muy logrado.

Cabe destacar también la cuidada edición de Cazador de Ratas y la inclusión de seis dibujos de gran calidad al final del cómic (del protagonista, de la Armor One y de… bueno, mejor que lo veáis vosotros mismos). Mención aparte merece la portada elegida, espectacular.

Por todo ello, creo que estamos ante el comienzo de un proyecto que apunta alto. La lectura de Blasphemy deja al lector con ganas de más; habrá que esperar a las siguientes entregas para confirmar si se cumplen las expectativas que nos ha creado esta primera parte y podamos así hacer una valoración del conjunto de la obra.