Título original: Animal Farm
Idioma original: Inglés
Año: 1945
Editorial: Destino
Género: Novela corta/Fábula
Valoración: Así sí
En el año 1945, Inglaterra era aliada de la URSS en su lucha contra los nazis en la II Guerra Mundial. En ese contexto, el escritor, periodista y cronista de guerra, George Orwell, escribió este libro, una obra que más que una novela corta es un cuento largo, y que podría ser considerado como el mejor exponente antitotalitarista de la literatura universal. De hecho, sus páginas encierran tras la alegórica imagen de una granja, una furibunda crítica contra el nazismo y, sobre todo, el comunismo de la URSS.
El libro no llegó a ser publicado, fue prohibido en una Inglaterra que no toleraba indeseables opiniones en contra de su entonces aliado soviético. Sin embargo, en EEUU sí que tuvo una gran acogida gracias a su carácter antinazi y anticomunista. Sin duda es por esto último, por lo que se ha llevado a Rebelión en la granja a la gran pantalla y a la TV en tantas ocasiones.
Pero no se trata de un cuento para niños, ni mucho menos. Entre los animalitos que en este libro aparecen están reflejados todos los protagonistas de la Revolución Soviética: los cerdos (líderes revolucionarios que se convirtieron en una casta tirana), el caballo (clase obrera explotada y alienada cuyo lema es “trabajaré más duro”), o las ovejas y las aves (masa analfabeta).
Con sólo conocer estos detalles, parece que el amigo Orwell se quedó bastante a gusto, pero todavía hay más, ya que Rebelión en la granja es un llamamiento desesperado en favor de la libertad de expresión (y eso que no ha vivido en nuestros días). El mejor ejemplo para ilustrarlo son los 7 mandamientos que se establecen con la revolución y que se escriben en una pared de la granja:
1/ Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo; 2/ todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo; 3/ ningún animal usará ropa; 4/ ningún animal dormirá en una cama; 5/ ningún animal beberá alcohol; 6/ ningún animal matará a otro animal; 7/ todos los animales son iguales.
Después de haber expulsado a Snowball, único cerdo que hacía sombra al cerdo Napoleón, este comienza a gobernar la granja de forma un poco distinta a lo establecido en un principio. Así, tras unos años de mandato absoluto, los 7 mandamientos se reciclan en 3:
1/ Ningún animal dormirá en una cama con sábanas; 2/ ningún animal beberá alcohol en exceso; 3/ ningún animal matará a otro animal sin motivo.
Al final, nada queda como era en un principio, e incluso los cerdos comienzan a andar sobre dos piernas, a tratar con las otras granjas regidas por humanos y a comportarse como el antiguo dueño que la revolución derrocó. Entonces en la granja, en la pared de los 7 mandamientos, sólo queda una única frase que dice:
Todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros.
La crítica a la manipulación que los gobiernos autoritarios ejercen sobre sus pueblos es aquí diáfana. Posiblemente, Orwell sea el mayor defensor de la democracia y los derechos y libertades del ciudadano en todo el siglo XX. Su compromiso es indiscutible en otras obras como Homenaje a Cataluña y, sobre todo, 1984. De modo que, ya sea a modo de cuento para niños, o de lectura altamente sociopolítica, no dejen de leer este gran clásico de la literatura. Así sí.