Año: 2008
Editorial: Planeta
Género: Novela
Valoración: Mejor no
Editorial: Planeta
Género: Novela
Valoración: Mejor no
¿Alguien, alguna vez, se ha parado a reflexionar en lo rico y variado del refranero español? Supongo que sí, y me alegro enormemente por ello, con total sinceridad. Y es que, aprovechando que (con gran placer) dirijo este blog de reseñas, quisiera dar el lugar que le corresponde al saber popular y su legado en el mundo literario. Es justo y necesario.
Podríamos empezar por, no sé, hablar de los numerosos dichos que contienen el verbo vivir. Por ejemplo, “vivir como un marqués/rajá/rey/ponga aquí otro personaje que tenga poder”, “vivir la vida”, también para los más afortunados, y “vivir al límite” para los temerarios, o “vivir de prestado” para los que no tienen demasiado. “¡Qué bello es vivir!” decía la película de Frank Capra, y “vivir por encima de sus posibilidades” dice al unísono la pandilla de incompetentes que desgobierna España. Pero no demos más vueltas y centrémonos en los dichos a los que veníamos a hablar desde un principio: “vivir de las rentas” y “vivir del cuento”. Ambos, si bien no son demasiado positivos en un principio, sí que fueron ampliamente homenajeados por Carlos Ruiz Zafón en “El juego del ángel”.
Vivir de las rentas que le vinieron por parte de “La sombra del viento”, y vivir del cuento por el morro que le echaron tanto autor como editorial al publicar este libro. Para explicar esto, debemos remontarnos al año 2001, cuando salió publicada “La sombra del viento”, un exitazo, y en mi opinión un muy buen libro que recomiendo leer a todo el mundo. En él, el autor se destapaba con un estilo preciosista sin llegar a ser pedante; detallado sin perder frescura y velocidad; repleto de figuras retóricas sin llegar a ser empalagoso. Como escritor sé lo muy complicado que puede resultar escribir una novela así y el enorme mérito que tiene. Además, y siendo esto particularmente importante, la historia está llena de misterio, tensión, intriga, suspense, una pizca de terror y hasta incluso magia. Todo con la Barcelona de mediados de siglo XX como marco incomparable. Más que enganchar, te convierte en un zombie sin más voluntad que leer y leer hasta verlo acabado. En serio que os lo recomiendo.
Ahora bien, crear un buen libro es una cosa, y empezar a fabricar secuelas del mismo porque sí para vivir de las rentas, es otra. Porque ya me dirán qué demonios tiene que ver la historia de “La sombra del viento” con la de “El juego del ángel”. Ah, sí, claro, que ambas están emplazadas en Barcelona, un par de personajes se repiten, y vuelve a aparecer el misterioso “Cementerio de los libros olvidados”. Esto viene siendo un 5% de la trama, aproximadamente, muy bien, perfecto. ¿Y ahora qué?
Pues ahora nada. Porque con la coartada de seguir con la “serie del Cementerio de los libros olvidados”, Planeta hizo de comadrona para ayudar al autor a parir este engendro sin alma, este libro desangelado cuyo dudoso mérito es el de ver convertido el indudable talento narrativo de Ruíz Zafón en un engranaje más de la máquina de hacer dinero en el negociete del papel impreso. Porque no esperen encontrar una buena historia aquí. No, “El juego del ángel” te cuenta un cuento largo y enrevesado aposta, una historia sobre un personaje que va perdiendo interés a medida que avanzan los capítulos y que no lleva a ningún lugar: un monstruo de Frankestein con una vida alargada antinaturalmente. Literatura al peso, oiga.
Conclusión: mejor no compren este libro; inviertan la nada despreciable suma que cuesta en comprar uno u otros dos en su lugar. Y miren con recelo a los que están por venir…