Sarah Pinborough: Detrás de sus ojos

por Javier Miró
Hace 6 años
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Título original: Behind her eyes
Idioma original: Inglés
Año: 2017
Editorial: Runas
Traducción: Pilar Ramírez Tello
Género: Novela (Misterio paranormal)

Técnicamente perfecta

Desde hace un par de meses, Runas es una de nuestras editoriales colaboradoras, cosa que nos hace inmensamente felices. Ya hemos publicado algunas de las obras de su fantástico catálogo, y las últimas nos han llegado directamente desde ellos —faltan unas cuantas reseñas que irán saliendo en las próximas semanas—. La obra de hoy, sin embargo, nos llegó por otros medios. Vamos que me la compré yo por curiosidad sin ánimo de reseñarla ni nada. Lo que no sabía era que me iba a encontrar con una novela que, a mi entender, es técnicamente perfecta. Esto es Detrás de sus ojos, de la británica Sarah Pinborough, y muy gustosamente hoy os hablo de ella.

David y Adele parecen una pareja ideal. Él es un competente psiquiatra y ella la esposa perfecta que le adora. Pero ¿por qué él es tan controlador? Y, ¿qué es lo que oculta ella?
A medida que Louise, la nueva secretaria de David, entra en la órbita de la pareja, en vez de hallar respuestas se va encontrando con preguntas cada vez más inquietantes. Lo único que está claro es que en este matrimonio hay algo peligroso. Pero Louise no se imagina hasta qué punto es así, y hasta dónde puede llegar alguien para proteger sus secretos.

Tengo que empezar dando un necesario aviso de ***SPOILER*** para toda la crítica. Y es que resulta muy complicado hablar de este libro sin desvelar que se trata de un thriller paranormal. Hay poderes extraños actuando a lo largo de la historia y no se trata de algo residual, sino que se va revelando que tiene TODA la importancia. Detrás de sus ojos es un libro que bien podría considerarse como novela negra o thriller al uso como tantos hay, sin embargo, mediante va avanzando la trama va ganando protagonismo su carácter, digamos, fantástico. No es mucho, también hay que decirlo, pero en el último cuarto del libro ya es lo más importante y sin él la trama pierde su sentido. Entonces viene la pregunta que los amantes del género se harán: ¿es un libro de género fantástico? Pues sí y no. Al principio no lo parece en absoluto, pero al final se muestra su verdadera cara. Y, a continuación, la siguiente pregunta: ¿esta mezcla gustará a los fans de la magia y lo paranormal? Esta ya es más complicada de contestar y es a lo que voy a dedicar el siguiente párrafo, pero puedo ir avanzando que SÍ.

La novela arranca con una estructura rota, distinta, que te presenta dos personajes, dos mujeres que en principio nada tienen que ver entre sí, y que a su vez son narradoras en primera persona de lo que ocurre en sus vidas. Las pocas pistas que va dando y la forma tan sutil y a la vez contundente que tiene la autora de mostrar los hechos, te mete en la historia hasta el cuello sin que te des cuenta, como en esas playas en cuyas orillas a los dos pasos pierdes pie. Es tan buena Sarah Pinborough creando tensión que treinta páginas después de haber empezado ya se te ha olvidado que llegaste a esta novela buscando fantasía; ya solo quieres saber hasta dónde lleva esta truculenta y retorcida historia. De modo que cuando aparece la ya comentada y Detrás de sus ojos. Retrato. Libros Prohibidos spoileable parte paranormal, ya no te importa un pimiento. O mejor todavía, te pega un zurriagazo de infarto, ya que sirve para darle un giro que es, a la vez inesperado y fulminante.

Y es que esta obra es técnicamente perfecta. No digo que tengamos delante de los ojos —chiste malo; tenía que hacerlo— una obra de arte; es un libro con sus limitaciones, pero sí que consigue todo lo que se propone y no mete la pata en ningún momento. Su dominio absoluto de los tiempos, la forma que tiene de jugar con la percepción y las sensaciones del lector, su firmeza con la personalidad de los protagonistas —especialmente Adele y Louise—, la naturalidad pese a situaciones a veces grotescas, la capacidad de mostrarlo todo en su momento preciso en la medida justa, convierten a Detrás de sus ojos en orfebrería literaria, en ingeniería de las palabras. Qué facilidad, qué soltura, qué destreza. Puede gustar más o menos la temática, esa es otra batalla distinta, pero para mí esto que os cuento es la definición de una novela sin fisuras. Lo repito una vez más: técnicamente perfecta.

Anthony Hawkins es delgado, demasiado delgado, no deja de moverse, y sus ojos, rebosantes de una rabia defensiva muy primaria, parecen poco estables en sus cuencas. Son como esos ojos temblones de algunos muñecos infantiles, que se sacuden un poco sin enfocarse nunca, o al menos sin enfocarse en nada que podamos ver los demás. A mí no me mira en ningún momento. Aunque no supiera de antemano que se trata de un adicto a la heroína, no hace falta ser un genio para imaginárselo.

Una vez dicho todo esto tratando de saltarme los spoilers lo mejor posible, poco más puedo agregar. Detrás de sus ojos es un libro serio, trepidante, con la capacidad de gustar a los amantes del género pese a todo y también de seducir a los menos duchos por estos lares, por qué no. Pero una cosa está clara: sean cuales sean vuestras preferencias, debe ir directo a vuestra lista de pendientes. Cinco estrellas.