Título completo: El ojo de Nefertiti (Athenea y los elementos I)
Año: 2018
Editorial: Edebé
Género: Novela (fantasía juvenil)
El ojo de Nefertiti es la primera novela de una saga juvenil de fantasía llamada Athenea y los elementos escrita por Jesús Cañadas. La historia empieza con un descubrimiento en una excavación arqueológica en Egipto, en la que desaparece la madre de Athenea, para luego —en el segundo capítulo— pasar a presentarnos a nuestros protagonistas: Athenea (Thea) y Mehdi, un chico responsable y muy ingenioso que quiere ser inventor. Athenea es una chica de once años, rebelde, hija de una pareja de arqueólogos. Mehdi, es un chico turco-prusiano muy tímido y con una imaginación desbordante, que quiere ser inventor.
Mehdi Firat conoció a Thea von Hammerstein una tarde de primeros de enero de 1913, mientras un huracán se acercaba a Berlín con las perversas intenciones que suelen tener todos los huracanes.
El párrafo que os pongo sobre estas líneas ya deja ver el tono del libro. Con una documentación exquisita y unos personajes muy bien perfilados, que en principio se caen fatal pero que deciden aliarse contra el mal común, Cañadas enamora con sus frases cargadas de humor (y en ocasiones de un lirismo de lo más elegante) y se lanza a brazo partido a la aventura con dos críos que tendrán que salir solos al mundo. Un mundo que no es del todo el que ellos imaginaban.
El ojo de Nefertiti es una novela de aventuras
Sí, definitivamente. Esta historia bebe de los clásicos de aventuras, pero también del cine (hay un tufillo a Los Goonies y a Indiana Jones en cada esquina) y del cómic (no podemos olvidar que Thea y Mehdi se suben al Karaboudjan, el barco donde Tintín conoció al Capitán Haddock). Las batallas y las persecuciones son trepidantes y están hábilmente aderezadas por una mezcla entre magia (la magia va aumentando poco a poco hasta envolverlo todo) y tecnología victoriana.
El ojo de Nefertiti tiene todos los ingredientes para ser una buena novela de aventuras: acción, persecuciones, villanos, cliffhangers que te dejan con el alma en vilo, diálogos ingeniosos y ágiles y sobre todo, mucho humor.
Documentación increíblemente minuciosa
Cuando una novela transcurre en tres ciudades, en 1913, y consigue que te traslades a ellas sin descripciones exhaustivas, es que detrás de esas pinceladas hay un verdadero artista, pero un artista que se ha currado mucho, mucho la documentación. Histórica, en un Berlín de principios de siglo que sirve de telón de fondo a la primera parte; y arqueológica, cuando hablamos del misterio del ojo del famoso busto de Nefertiti.
Fuera clichés en El ojo de Nefertiti
Me encantan los personajes femeninos que Cañadas mete en el libro. Thea —esa niña que no soporta que le digan que tiene que comportarse como una damisela— y su madre, una arqueóloga, capaz y valiente. Dos mujeres en el inicio del siglo XX (cuando el papel de la mujer era en general de decoración) son el rotor de la trama. Sin olvidarnos de Nefertiti y de la valiente madre de Mehdi.
En los diálogos, Cañadas arremete contra todos los prejuicios habidos y por haber y, con finura exquisita, trata temas como el feminismo o el racismo. Amistad, nobleza y un desafío a las normas ya caducas de los roles de género son algunos de los valores que Thea esgrime en su mano.
La literatura juvenil no es para tontos y Cañadas lo sabe
En Twitter, Jesús Cañadas explicó cuando salió la novela que se había dado cuenta de que escribir juvenil no era simplificar personajes, emociones o tramas ya que los lectores juveniles no eran idiotas. La literatura juvenil dota al lector de herramientas para enfrentarse al mundo. Cañadas no elimina conflictos como la muerte, pero sí lo hace de forma que sea fácil de asimilar para un lector joven. Esa es la esencia de la literatura juvenil.
El sistema de magia
En una entrevista, leí que Jesús Cañadas decía que el sistema de magia había ido trenzándose en la historia a medida que la escribía. Un sistema de magia basado en los cuatro elementos y en los estados de ánimo, que espero ver desarrollarse en las siguientes entregas de la saga porque apunta maneras.
Las ilustraciones de Marina Vidal
El libro está ilustrado por Marina Vidal, autora también de las portadas de la maravillosa saga de Alcatraz contra los bibliotecarios malvados, de Brandon Sanderson (que os recomiendo leer tengáis la edad que tengáis porque es descacharrante) y de otros muchos títulos de literatura juvenil. Su trabajo fue reconocido con un Ignotus en el año 2017.
Os animo a que no os perdáis su webcomic Marina y sus cosas porque es genial. Y este es su portfolio. Las ilustraciones de Marina combinan a la perfección, como un buen vino, con la prosa de Cañadas.
Un libro para todos los públicos
Es cierto que, cuando hablo de marketing para escritores, siempre digo que tienes que determinar tu público objetivo y, en ese sentido, este libro es genial para lectores de once-doce años. Pero, por una vez, me voy a saltar la etiqueta porque El ojo de Nefertiti es un libro tan genial, un cóctel tan maravilloso de aventura, historia, humor y acción que creo que puede ser disfrutado por cualquier lector.
En resumen
El Ojo de Nefertiti (la primera entrega de Athenea y los elementos) es una novela más adictiva que el chocolate. Una novela repleta de aventuras, magia y mitología en la que los valores familiares, de amistad, de igualdad brillan como joyas y que está maravillosamente bien escrita.
No sé qué cuernos estáis esperando para leerla.