Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina: Crónicas del fin

Crónicas del fin. Libros Prohibidos

Título completo: Crónicas del fin. Una grieta en el cielo
Año: 
2017-2018
Editorial: Autopublicado / Alethé (2018)
Género:
 Novela (Fantasía oscura)

Empecemos por el principio: el fin del mundo

Para mí, el libro que traigo hoy, así como las partes que lo componen, no necesita presentación. Ha estado tan presente en mi escritorio en los últimos meses como las obras faraónicas —por la duración, no por la monumentalidad— del edificio de al lado y las terribles baladas pop del vecino. Lo he leído y releído, entero y por partes, he hablado de él en vídeos de mi canal, lo he reseñado para el número 2 de la revista Windumanoth cuando todavía estaba inconcluso y aquí lo traigo de nuevo ahora que está de una pieza publicado por la nueva editorial Alethé, que sigue dándonos alegrías. Porque Crónicas del fin primero se publicó por partes. Mejor dicho, se autopublicó. Y más adelante, al poco de salir la última entrega, fue publicado en su formato actual.

Ha pasado mucho tiempo desde que los leviatanes irrumpieron en el planeta y lo cambiaron todo. La humanidad ha sido diezmada y la Tierra ahora es un erial, un infierno donde la vida no vale nada. Adra y Winston, su galgo negro, recorren este mundo devastado en busca de monstruos a los que cazar. Así sobreviven. Así consiguen dinero para los hechizos de su lanzaensalmos y para pagar su habitación en Testamento, uno de los pocos bastiones que todavía ofrecen protección a lo que queda de la raza humana. Gale, en cambio, ha pasado los últimos años confinado en un búnker militar. Allí experimentan con él y con una legión de contaminados y otros espantos. El búnker es un verdadero criadero de aberraciones. Y allí, en el nivel inferior, mantienen cautiva a una de las criaturas que llegaron junto a los leviatanes, un ser sorprendente conocido como el Chacal. El encuentro entre Adra y Gale cambiará sus vidas para siempre. Pero ¿qué significan las visiones del Chacal? ¿Podría Gale ser una esperanza para la supervivencia del planeta? Y si es así, ¿está dispuesto a pagar el precio? Crónicas del fin es un libro donde la fantasía y el terror se dan la mano, un compendio sobrenatural y apocalíptico sobre qué sucede cuando un montón de engendros invade tu mundo y lo vuelve del revés. Pero sobre todo es la historia de Adra y Gale, dos jóvenes fuera de lo común que intentan sobrevivir en un mundo que se derrumba.

La fantasía oscura ha sido un descubrimiento relativamente reciente en mi vida y, ¿sabéis una cosa?, quiero que se quede. Me parece un híbrido perfecto entre fantasía y terror, el reverso tenebroso de la magia, el reino de los monstruos más allá de los cansinos zombis. En el caso de Crónicas del fin, se narra el viaje de un grupo de supervivientes de un apocalipsis de monstruos que ha arrasado nuestro mundo. El planeta resultante es un erial donde cualquier elemento tiene muchas formas de dar muerte. O incluso cosas peores. A partir de este planteamiento, nos encontramos con una aventura que es trágica y esperanzadora a un mismo tiempo. Divertida, pese a las circunstancias. Incluso épica, aunque el mayor logro sea ver el siguiente «amanecer».

Crónicas del fin. Réquiem. Libros ProhibidosY aunque ya hayamos asistido más veces al fin del mundo causado por una invasión de monstruos, Crónicas del fin no tiene nada de tópico. Los autores se han encargado de construir un escenario maravilloso dentro de su horripilancia. Desde los dioses inmensos, grandes como continentes que cubren el cielo, hasta esos bichejos microscópicos que habitan las gotas de lluvia y que te comen si no te cubres; esta novela es un nuevo ejercicio de creatividad ejecutado sin fallo. La imaginación rebosa de cada nuevo detalle que se va descubriendo, como esa magia maligna que hasta el apocalipsis era un mito y que ahora está hasta debajo de las piedras. Esta riqueza de detalles, esta mitología maldita, no solo conforma un escenario excelente, sino que aviva la inspiración del lector y tira de él para que siga leyendo. Jamás viviría en un mundo ideado a pachas entre Campbell y Cotrina, pero bien que me gusta asomarme. Llamadlo morbo, sí, y buen gusto literario, también.

Porque es oficial que los libros manufacturados por esta pareja homenajean el lenguaje. Particularmente, soy fan de los prólogos que inician cada una de las cinco partes, pero ensalzar solo esto sería injusto, ya que todo Crónicas del fin está plagado de imágenes de un impacto visual estremecedor, que se te quedan en las retinas pese a solo estar ante una sucesión de letras. Lo consiguen con elegancia, en unas pocas líneas, sin recrearse, siempre al servicio de la fluidez del texto y del correcto avance de la trama. Hace poco descubrí el concepto de «meme generator» para aquellas obras de las que se pueden extraer un buen número de memes. Pues, por la cantidad de fragmentos resaltables que esconde, yo considero esta novela hecha de cinco novelas cortas como un «quote generator». Generador de citas.

Había una grieta en el cielo. Era descomunal, una brecha en el tejido del universo, una cuchillada al engranaje de lo real. Adra alzó la vista y la contempló, reluciente, a la izquierda del leviatán que colapsaba las alturas.
«LLevo al hombre que mató a mi padre —pensó—. A la mitad que queda de él, al menos».

La fórmula del éxito

Crónicas del fin. El ojo de la tormenta. Libros ProhibidosQue no se me espante nadie. Lo que voy a decir a continuación no está fijado en ningún sitio ni tampoco es una ecuación infalible. Simplemente, como estudioso de la literatura actual que soy —especialmente la de género—, pienso que de haber una fórmula para libros de fantasía habría de ser la siguiente:

  • Worldbuilding complejo, comprensible y al mismo tiempo inabarcable. Con imágenes impactantes.
  • Personajes de carne y hueso, pero carismáticos.
  • Diálogos reales y magnéticos.
  • Acción desde el comienzo, ritmo modulable con tendencia a ir a más.
  • Componente mágico/fantástico original y palpable.
  • Guiños a minorías, inclusión.
  • Esperanza pese a todo.
  • Mezclar bien, pero no agitándolo de cualquier forma: que fluya por un texto cuidado al milímetro.

El resultado es una obra redonda, que consigue lo que se propone y que hace accesible la buena literatura a todos los públicos. Y sí, acabo de describir Crónicas del fin desgranando sus partes.

Alguien le habló de un lugar maravilloso donde los monstruos no se atrevían a entrar. Una tierra limpia en la que los hombres podían salir adelante sin jugarse la vida a cada segundo. Había una leyenda extraordinaria, fantástica, sobre un avión que despedazó a una de las grandes mascotas de los leviatanes. Según se contaba, las demás criaturas no se acercaban a sus restos, como si aun ellos guardaran reverencia por un camarada caído o —qué absurdo— respetaran el coraje de quien derribó al engendro. Él lo creyó, porque necesitaba creer en algo.

En efecto, tienes que leerte este libro. Te lo mereces.

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Ilustraciones: Libertad Delgado