Año: 1985
Editorial: Destino
Género: Novela
Valoración: Está bien
Miguel Delibes no necesita presentación alguna, aunque la obra que me dispongo a reseñar hoy no está entre las principales ni las más valoradas del escritor vallisoletano. Podría decirse que estamos ante un libro menor de un escritor mayor. Dicen que pocos han sabido plasmar de una forma más acertada el mundo rural, y El tesoro es una novela corta que se desarrolla, como tantas otras del autor, en un pequeño pueblo castellano.
Un afortunado hallazgo arqueológico efectuado por Don Lino, y la llegada de un grupo de arqueólogos enviados por el Ministerio de Cultura y dirigidos por Jero, ponen en pie de guerra al pueblo de Gamones. El temor de los aldeanos a que unos extranjeros roben algo que consideran suyo provoca una situación límite que precisa de la intervención de las fuerzas vivas de la zona.
El extranjero como amenaza, la eterna dicotomía campo-ciudad y los tejemanejes de los políticos de turno (hay cosas que no cambian) son algunos de los temas que aborda Delibes en esta obra. Un mosaico que en algunos aspectos apenas ha cambiado pese al paso de los años, todo hay que decirlo.
Para descubrir la resolución del entuerto en el que se ven envueltos Jero y sus compañeros, tendréis que leer esta pequeña novela de apenas 150 páginas, en la que Delibes refleja a la perfección el universo rural que tanto cultivó a lo largo de su prolífica carrera.
La prosa del vallisoletano es digna de admiración. Es capaz de dotar a la historia de una entidad mayor de la que esta tiene en principio por sí misma. Su uso del vocabulario refleja un dominio de la lengua abrumador, sin duda uno de los puntos fuertes de este autor.
Como valor añadido, la edición que tengo en casa (de Círculo de Lectores) me ha permitido disfrutar de un magnífico prólogo a cargo de Rafael Conte y de las bellas ilustraciones de Julián Grau Santos.
El tesoro no es una de las grandes obras de Miguel Delibes, según los entendidos. Por mi parte, mi experiencia con el vallisoletano se reducía a la lectura de El camino (no me gustó, la verdad sea dicha) y afronté la de El tesoro con expectación. He de reconocer que he leído esta pequeña novela con agrado y de un tirón; está muy bien escrita (seña de identidad del autor) y tiene más matices de los que esperaba por su extensión y formato.
Ismael F. Cabeza Pavón / @IsmaelFCP