Ilustraciones: Ignacio DiMeglio
Año: 2019
Editorial: Santa Guadaña
Género: Novela corta (terror/humor)
Como muchos ya sabréis, en Libros Prohibidos estamos encantados de que las editoriales independientes y los autores autopublicados nos hagáis llegar información de vuestras últimas novedades en literatura de género (en primer lugar, por favor, consultad nuestra política de reseñas). Che Guevara Zombie Killer fue una de las novelas que nos llegó por esta vía, y lo cierto es que el título me llamó la atención al instante: uno de esos mashups ridículos entre narración de época y película de serie B, como Orgullo y prejuicio y zombis o Abraham Lincoln, cazador de vampiros, así que decidí echarle una ojeada.
Los cerebros son el opio del pueblo
Bolivia, septiembre de 1967. Ernesto Che Guevara se prepara para entrar en combate contra los enemigos del pueblo, cuando se percata de que todos se han convertido en zombis. Aunque él lo tenía todo controlado, un soldado vietnamita llamado Vong lo rescata y lo lleva a reunirse con el lingüista y politólogo Noam Chomsky (en serio). Este convence a Ernesto de que la mejor forma de praxis ante el apocalipsis zombi es efectuar un ritual mágico que curará a los infectados y además los convertirá al comunismo —el comandante Guevara hubiera preferido liquidarlos a todos—. Para ello, vivirán una serie de disparatadas aventuras que requerirán del uso de una máquina del tiempo y la búsqueda de tres reliquias mágicas: la barba de Marx, la momia de Lenin y el pijama de Mao.
Sangre de mentira y ultraviolencia
Che Guevara Zombie Killer es muy consciente de su naturaleza de homenaje al cine de terror de serie B; es un libro en el que ni cabe la sofisticación ni se la echa demasiado en falta. El lenguaje es sencillo, directo, y no amaga ninguna floritura. El argumento es el de una farsa de aventuras en la que un Che Guevara overpowered decapita zombis lamebotas a diestro y siniestro como si fuera el protagonista de un videojuego con la dificultad ajustada al mínimo.
Por otro lado, la jerga que emplean el protagonista y sus aliados, el sucinto worldbuilding y los hitos de la narración rezuman burla de la caricatura de ideología en la que se ha convertido el comunismo en la cultura popular de Occidente desde la caída del Muro de Berlín. Esos zombis que trabajan en fábricas para que les paguen en cerebros sintéticos fabricados por una élite en la sombra o esa barba mágica de Karl Marx que accede a otorgar sus poderes a todos excepto al comandante Guevara nos llevan a apelar a la ley de Poe a cada capítulo; no podemos más que preguntarnos cómo una doctrina de tanta gravedad ha podido convertirse en algo tan ridículo y después dejarnos llevar.
Cabe destacar que la brevísima novela también hace honor a sus orígenes pulp y nos deja con la miel en los labios en un par de pasajes que nos remiten a otros fascículos de la misma colección titulados Che Guevara Zombie Killer: Pánico en el asilo de la perdición, Mecha-Hawken contra los hombres lobo gigantes y El aullido más grande del mundo y otras historias del Mecha-Universo del doctor Hawken. La novela viene acompañada de divertidas y sangrientas ilustraciones en tinta negra de Ignacio DiMeglio que hacen la experiencia redonda.
A machetazo limpio
Creo que este título atraerá más al público juvenil y al público adulto que tenga ganas de sentirse adolescente durante un par de tardes. Recomendado para los que busquen una lectura descerebrada, los aficionados al gore, lo pulp y el cine de terror de serie B y para aquellos a los que les gusta pasarse los videojuegos de tiros en fácil. Absténganse los que quieran tomarse los zombis, el comunismo o a Noam Chomsky en serio.