Título completo: Jônetsu monogatari. Pasiones en Japón
Año: 2016
Editorial: Chidori Books
Género: Relatos
Valoración: Está bien
Japón, mira que está lejos Japón, decía una canción de mi adolescencia (edad muy propicia, por cierto, para fascinarse con la cultura del país del sol naciente). Leyendo Jônetsu monogatari os ahorraréis el avión y los documentales del National Geographic ya que os permitirá acercaros un poco a ese lugar que durante generaciones ha interesado a muchos occidentales en busca de contrastes culturales, deseosos de ese sabor exótico que deja en el paladar todo lo que está en las antípodas de nuestras costumbres.
Podríamos calificar el acercamiento de la autora de respetuoso, se le nota la admiración y el conocimiento que posee de los pormenores y particularidades del país protagonista de los textos. También se detecta una postura conservadora respecto a los temas que trata, no encontraremos ninguna novedad que se salga de lo que ya tenemos en nuestro bagaje de conocimientos, nada que se aleje o nos permita romper con esos tópicos que llegan a nuestras vidas sobre la tierra de los samuráis. La mayoría de los textos se centran en relatos históricos: personajes de épocas pretéritas ponen en práctica un romanticismo contenido, viven sus pasiones con una fuerza de voluntad inquebrantable y que llama poderosamente la atención por estas latitudes acostumbradas a que cualquier actividad, por rutinaria que sea, esté relacionada con el hedonismo neurótico y la búsqueda del placer.
El choque cultural está servido aunque rebajado con un tono sosegado e intimista. Prima el mundo interior de los personajes, sus sentimientos; pero de sus andanzas pueden entresacarse conclusiones sobre cómo es vivir a lo japonés. Porque, aunque en ningún momento la crítica es explícita, sí se nos muestran las contradicciones sociales a las que tiene que enfrentarse el japonesito medio, heredero de un espíritu silencioso, en apariencia sumiso, y educado por exceso hasta esclavizarlo. Ayuda mucho a sumergirnos en los relatos la presencia de numerosísimas notas al pie que la autora ha incluido para aclararnos términos que ha decidido utilizar respetando el idioma nativo de los personajes.
Como no son muchos, os dejaré algunos apuntes de los seis relatos recogidos en Jônetsu monogatari. El que más me ha gustado, con diferencia, es El lobo y la rosa, que es una leyenda escrita con esmero donde intervienen religión, naturaleza y amor. La dualidad gozo-sufrimiento sobrevuela este relato y lo justifica. Esta característica está presente en todos los cortes, pero en este alcanza una especial virtud gracias a una ambientación mejor que la media y a que la autora consigue narrar de forma bella y atractiva la historia de amor maldito entre una mujer que enloquece y un “santo” que decide reencarnarse para estar cerca de ella. Este texto es en el que menos se nota uno de los mayores defectos de la obra: la necesidad de una ambientación más pormenorizada. Esa carencia nos hace en ocasiones perder la orientación en lo que se nos narra, no saber si estamos en el Japón presente o en el histórico; si estamos en el plano real o en el del cuento tradicional. Una oportunidad desperdiciada según mi punto de vista, ya que esta indefinición temporal y de escenarios resta atractivo al conjunto.
La hora dulce nos muestra la complicada existencia de las geishas, texto elegante pero falto de pulso, ya que mucho de lo que leemos lo hemos visto con anterioridad, nos suena. Venganza toma la apariencia de una fábula moral y nos sumerge en el mundo de los teatros de marionetas tradicionales. El mudo amor del señor Inoue está lleno de ternura y crueldad, de nuevo una historia de amor entre dos personajes mudos: Kiyo una jovencita que lo es de nacimiento y el señor Inoue incapacitado para expresar sus verdaderos sentimientos por una educación y una vida entregada a lo normativo. Los Ishida es una especie de culebrón familiar que se me hizo demasiado largo, el relato se basa en la relación entre un padre estricto y un hijo díscolo que va en contra de lo que el primero le tenía preparado. Por último, Caballos en la niebla, que cierra el libro, nos presenta otra historia de amor desgraciado y trágico.
Se detectan varias repeticiones temáticas que cohesionan la obra y le dan unidad y sentido. La pasión, como reza la segunda parte del título, es el motor que mueve todos los cuentos. Una pasión insatisfecha siempre, que lucha con las convenciones sociales y que suele acabar muy mal, ese es el patrón de los textos que encontrarás en Jônetsu monogatari.
En casi todos los relatos se advierte cómo la belleza y el aparente sosiego, que casi puede tocarse y sentirse al recorrer el texto, ocultan secretos, temores reprimidos, carencias y una insatisfacción acumulada que estalla cuando llega el estímulo adecuado. Como si la perfección fuera un telón que se abre para descubrirnos el sufrimiento, como si la contención civilizada no fuera más que una jaula en la que languidecen las vidas que la autora nos muestra.
Podríamos considerar esta lectura como un ejercicio antropológico en el que se ponen de manifiesto las peculiaridades de una forma de existir que se supone lejana a la nuestra, pero que no es más que otra vía para acercarse a trabas, placeres y obsesiones universales.
“Todos sabemos lo proclive que es el escritor occidental a poner pensamientos en la cabeza de los personajes, en vez de dar pie a la especulación sobre la base de unos meros hechos como haría un autor japonés.”
En resumen, los relatos que contiene Jônetsu monogatari complementan el conocimiento que ya teníamos de la cultura japonesa. Son quizás poco arriesgados o conservadores, se centran en el Japón clásico y obvian el más moderno. Aun así, por su tonalidad arrulladora y por la presencia de algunas descripciones hermosas y preciosistas, merece la pena afrontar su lectura. Esta obra transmite calma (una que, como dije más arriba, es algo engañosa; la tragedia está a la vuelta de la esquina) y nos devolverá un asombro casí infantil por el misterio que anida detrás de lo cotidiano. Especialmente recomendable para fanáticos de la cultura nipona y para amantes de lo fantástico, onírico o exótico.