Año: 2015
Editorial: Baile del Sol
Género: Cuentos
Valoración: Muy recomendable
Volvemos a la carga con otra de las novedades de Baile del Sol, una de las editoriales más activas del panorama independiente. Se trata de Cambios de última hora, antología de cuentos de la autora Elena Alonso Frayle. Y no, no nos hemos vuelto locos por los libros de cuentos, solo es que han coincidido unos cuantos (y los que quedan…).
El nexo temático que une estos cuentos es el haber resultado ganadores de algún premio especializado o, al menos, haber entrado en la fase final de los mismos. Y los hay de gran prestigio: Ignacio Aldecoa, Fernández Lerma, Miguel de Unamuno, Juan Rulfo, Vargas Llosa… Esta muestra de poderío puede dar una idea de la calidad que se encuentra entre las páginas de este recopilatorio.
Elena Alonso Frayle destapa el tarro de las esencias y comienza a especular, desde la primera línea, con lo que fue, lo que pudo haber sido y lo que jamás será. Y lo hace de forma pausada, tomándose su tiempo, dejando que el lector aterrice en el cuento, se acomode, y lo abandone como si nada. Ahí está la mayor cualidad exhibida en los relatos de Cambios de última hora: captar con gran naturalidad la esencia de un instante en historias mucho más extensas, para luego dejarlas ir.
El lenguaje desplegado es de una belleza y una precisión sobrecogedoras. La autora es capaz de centrar la atención del lector en el cómo más que en el qué, dando una poderosa sensación de pertenencia al relato, de presencia. Es muy fácil conectar con la narración y dejarse llevar hasta al punto donde pretende la historia. Sin duda, este libro lo disfrutarán aquellos que leen por el simple placer de paladear palabras.
Y si bien, como ya comentamos, el punto en común de los cuentos es haber sido finalistas o premiados en algún certamen, yo me atrevo a decir que esto no es del todo exacto. Cada uno de los relatos comparte el mismo aire a pasado, a manojo de páginas de un diario olvidado, a caja de zapatos llena de fotos y recuerdos, a niñez, a los cambios inesperados (de última hora) que sufren los niños para hacerse adultos y que borran de un plumazo lo que había sido todo su mundo hasta entonces.
Podría empezar a desgranar los diez relatos uno por uno (de hecho, me encantaría), pero voy a dejarlo en este punto para que ustedes, lectores, disfruten este delicioso Cambios de última hora que con tanto gusto les recomiendo.