
Tú, que te quedabas en la biblioteca en la hora del patio. Que hablas solo en la ducha explicando a la nada porqué ese libro te cambió la vida. Que esperas con ganas el invierno para quedarte en el sofá leyendo con una mantita. Escucha, te traigo algo que te cambiará la vida: los festivales literarios.
La semana próxima se celebra el Festival 42, del 5 al 9 de noviembre, el ayuntamiento de Barcelona organiza 4 días de exposiciones, charlas, actividades, venta de libros con un porrón de autores que harán las delicias de cualquier lector de género. Eso es lo que contará el informe cuando se cierre. Hablará de asistencia, de nombres importantísimos que hablaron de cosas importantísimas y de cómo colocó a la ciudad en el mapa. Y de verdad que es una pasada, pero no te contará lo mejor, que estaremos rodeados de gente como nosotros.
Gente a la que ves unas pocas veces al año, o a la que todavía no has puesto cara, pero lees sus comentarios en Instagram, o es amigo de un amigo, o tiene un blog que hace años que lees. Acércate y salúdale. Dile que le lees, porque le harás muy feliz, pero también porque te hará sentirte como en casa.
Lo mejor de los festivales de literatura pasa en los bares, en los pasillos, en no llegar a una charla porque has conocido a alguien interesante. En estar en un lugar seguro rodeado de gente que ama lo mismo que tú, que se emocionó con ese giro inesperado y a la que un libro le cambió la vida para siempre. Participa en la medida que te sientas cómodo, todos hemos tenido vergüenza muchas veces, sabemos que a veces cuesta, pero vale tantísimo la pena que no daría marcha atrás ni por un instante.
