Nuestros nominados: Maivo Suárez

Seguimos con la presentación de los nominados de la presente edición de los Premios Guillermo de Baskerville 2016. Hoy le toca a Maivo Suárez, autora de Lo que no bailamos.

Aunque nació en Talcahuano, Chile, Maivo Suárez (1964) pasó su niñez y juventud en Argentina. Estudió Trabajo Social en la Universidad de Buenos Aires antes de regresar a Chile en 1988. Esto le hace sentirse 100% chileno-argentina. En la actualidad vive en Santiago.

En 2013 realizó el Diplomado en Edición y Publicaciones de la Universidad Católica de Chile. Algunos de sus cuentos han recibido diversas distinciones a nivel local. Cree que el sueño de escribir lo tuvo desde muy niña, «pero lo archivé o lo dejé en remojo, como se hace con las semillas antes de plantarlas. Quizás no tenía mucho que contar. Cuando cumplí los 40 revisé mi lista de sueños, me armé de valor y me inscribí en un taller literario.»

lo-que-no-bailamos-libros-prohibidosEste mismo año obtuvo la Beca de Creación del Consejo del Libro en el género novela, en la cual ahora mismo está trabajando a tiempo completo, ya que desde 2014 renunció a su trabajo. También está trabajando en textos autobiográficos como un ejercicio de encuentro y desencuentro con la historia personal. Actualmente participa en el Taller Literario de la Universidad Finis Terrae, gracias a otra beca.

Dice sentirse maravillada por el hecho de que la lectura le haya dado prismáticos a su vida desde que aprendió a leer. «Durante mis años en Argentina nos mudamos varias veces, y cada vez que recuerdo los pueblos o ciudades, me veo entrando en las bibliotecas, porque era lo primero que me interesaba conocer. Siempre leí de prestado y sin mucha guía ni filtro, hasta que en el secundario una profesora, Graciela Carta, me invitó a su casa y me pasó libros de su propia biblioteca. A ella y a su marido, Pablo Capanna, les debo ese encuentro con la literatura.»

Se considera perfeccionista con sus escritos. «Me tomó años aprender a escribir y quedar medianamente conforme con lo escrito. Soy de corregir y reescribir mucho mis textos. Creo que un escritor está en proceso de aprendizaje permanente.»

Confiesa no tener unos referentes claros, sino que cuando descubre un autor lo ama, y que cuando llega otro, lo reemplaza. De cualquier modo, no puede ocultar su predilección por Patricia Highsmith, Richard Yates, Irene Nemiróvsky y Samanta Schweblin.

Si tuviera unas pocas líneas para definirse a sí misma, Maivo nos contaría que le encanta cocinar, es vegetariana, vive en un piso 15, su gata se come sus plantas, sus hijas aman Netflix, los años sabáticos hacen que la gente engorde, la reencarnación existe porque una sola vida es casi una estafa, le gustaría encontrar una editorial que la publicase y sigue tomando mate a diario por nostalgia.