Cena con amigos — R. Santullo y M. Vergara

Guión: Rodolfo Santullo
Ilustraciones: Marcos Vergara
Año: 2009
Editorial: Cazador de ratas (2015)
Género: Cómic
Valoración: Recomendable

Hace unas cuantas semanas, entramos en contacto con una editorial gaditana de reciente creación, Cazador de ratas (gracias por el ejemplar, por cierto), cuyo proyecto viene con mucho empuje. Desde aquí queremos darle todo nuestro apoyo, aunque, como bien saben nuestros lectores, nosotros no nos casamos con nadie.

Cena con amigos relata la historia de un grupo de colegas que se conocen desde secundaria y que, al crecer y evolucionar sus respectivas vidas, sufren los inevitables cambios. Esta crisis de paso a la madurez, o más bien paso a los problemas de la vida adulta, se verá sacudida con los hechos ocurridos en una cena donde están todos presentes.

Lo primero que llama la atención de este cómic es su estructura rota, llena de aristas, de flashbacks y de saltos al vacío. No por ser un tebeo (me encanta y añoro esta palabra) su lectura es simple del punto A al C pasando, a lo mejor, por B, sino que busca constantemente acaparar la atención del lector con sus filigranas. A veces basta con observar más de la cuenta el detalle de las ilustraciones (muy ricas y variadas todo el libro, por cierto), para perderse. Pero que nadie se preocupe, que es fácil volver a encontrarse. Y es que este cómic tiene alma de novela experimental, o de película alternativa.

Otro punto a favor: la cercanía del relato, su verosimilitud. Cena con amigos de verdad parece una cena con amigos, en un perfecto retrato de la evolución de un grupo (o barra, según el vocabulario uruguayo) unido desde hace muchos años. SI bien es cierto que la historia que se relata se sale un poco de lo normal, en absoluto abandona esa aureola de autenticidad. De hecho, conozco grupos donde han ocurrido cosas bastante más increíbles.

A mí, en particular, como franco-español, me ha cautivado el contacto con el lenguaje coloquial uruguayo que se despliega con toda su naturalidad en Cena con amigos. He de reconocer que al principio me fue difícil seguirlo, pero es algo que duró un par de páginas.

cena-amigos-Libros-ProhibidosY ahora la pega (sí, siempre hay pega). Alguno me va a tachar de puritano, pero me da lo mismo. En esta obra se recurre a la imagen idealizada de ellas a diferencia de ellos. Los chicos pierden pelo y ganan en barriga, pero las chicas están todas estupendas. Como a hombre al que le gustan (mucho) las mujeres, entiendo que esto ocurra, pero no deja de quedarme ese regusto de rancio cánon de belleza machista y execrable que tanto daño hace a la mujer y a nuestra sociedad. Ya sé que esto no es algo nuevo ni único en este cómic (más bien todo lo contrario), pero me veo en la obligación de, como mínimo, señalarlo. Vamos, que no debería ser lo normal.

Dicho esto, sólo me queda recomendar con gusto este tebeo, que se lee en un (buen) rato.